El término “woke” se ha convertido en uno de los principales términos a nivel mundial para referirse a alguien que esta concienciado con la sociedad, las injusticias y cosas que están mal en el mundo. Se relaciona con el activismo y la concienciación social. Procede del término “stay woke”, que fue utilizado por la comunidad afroamericana para recordar la importancia de estar alerta, atento y concienciado con la lucha por los derechos civiles.

La excongresista de los Estados Unidos, Marcia Fudge, sosteniendo una camiseta con la frase «Stay Woke: Vote» en 2018
Aunque el término “woke” ha sido usado durante décadas, se ha vuelto mucho más popular recientemente, gracias al auge de las redes sociales y el activismo en línea. En los últimos años, el término se ha relacionado más con la izquierda, de forma que todo lo que se considere “woke” es algo bueno y todo lo que no lo sea, es algo malo. La sensación es que se ha adoptado exageradamente el término para promover una agenda política. Todo ello ha llevado a una sobrevaloración del concepto, especialmente por parte de algunos actores de Hollywood, y a una exageración de la crítica de todo lo que no se considere “woke”.
Un ejemplo de esto es Disney, que en los últimos años ha apostado por la inclusividad en todas sus películas, lo que ha generado bastante polémica. Muchos consideran que Disney está forzando la inclusividad para mostrar que es una compañía más concienciada, que aún siendo verdad, en realidad no es lo más relevante. Lo que debería importar es si la película es buena o mala, no si es “woke”. Así, por ejemplo, podría argumentar que (en mi opinión) la película «Lightyear» es horriblemente mala. El hecho de que trate de ser inclusiva, aunque sea de manera torpe, me importa poco. Tengo otros 100 motivos para razonar que es mala.
Me resulta curioso ver como muchos streamers del ámbito del gaming y ocio critican estas compañías por cosas irrelevantes y sin embargo omiten cosas más importantes. Podríamos poner como ejemplo el hecho de que Disney haya abandonado el formato UHD bluray en España. Oirás mil veces criticar a Disney por Woke pero nunca por haber dejado tirado a los coleccionistas de cine en formato físico como yo.
El término “woke” no se debe relacionar únicamente con la inclusividad. El concepto abarca mucho más, como la concienciación con la lucha por los derechos civiles, la igualdad de género o la defensa de los derechos de los animales.
Todo esto ha llevado también a la politización del término, ya que la izquierda se ha apoderado de él para justificar su agenda política, aunque esto no significa que el término sea exclusivo de la izquierda.
Relacionado con esto, hay que tener cuidado con los discursos que muchos actores de Hollywood suelen dar en los premios Oscar. Estamos acostumbrados a sus lecciones de moral, explicando que todos deberíamos ser más “woke”, sin tener en cuenta que ellos no son precisamente representativos del ciudadano medio. Esto ha llevado a situaciones cómicas, como las que protagonizó Ricky Gervais en los Globos de Oro varios años seguidos.
En conclusión, el concepto “woke” debe ser recuperado para lo que fue creado, la concienciación con la lucha por los derechos civiles y la justicia social, y no para ser utilizado como una herramienta política o para forzar la inclusividad en absolutamente todo. El concepto debe ser respetado y aplicado de forma real y no exagerada. No me quitará el sueño por tanto que la nueva sirenita de Disney sea negra. En todo caso me interesa que Disney se haya preocupado más por hacer una película de calidad en vez de estar tan perdida en su agenda política o inclusiones poco orgánicas.
Deberiamos estar criticando a las marcas y productoras por la calidad de sus productos y no por ser “woke”. Esto es lo que realmente importa.