Tesla ha anunciado que su esperado servicio de robotaxis comenzará a operar oficialmente el próximo 12 de junio en Austin, Texas, una decisión que adelanta significativamente los plazos previstos por la compañía. Elon Musk, CEO de Tesla, confirmó que la fase de pruebas comenzará antes de que finalice junio, y que esta nueva línea de negocio se ha convertido en la máxima prioridad estratégica, por encima incluso de la fabricación de vehículos eléctricos más asequibles.
Este movimiento supone un hito importante en la carrera por liderar la movilidad autónoma. Según Musk, el futuro de Tesla depende en gran medida del éxito tanto de los robotaxis como del desarrollo del robot humanoide Optimus, al punto de sugerir que su continuidad como CEO estará supeditada al progreso de estos proyectos.
La elección de Austin como ciudad piloto no es casual: Texas cuenta con un marco regulatorio favorable a la conducción autónoma, aunque la capital ha establecido un grupo de supervisión para garantizar la seguridad del programa. En esta etapa inicial, los vehículos contarán con monitoreo remoto por parte de operadores humanos, como medida de precaución.
Tesla se enfrenta a competidores como Waymo, que ya opera servicios de robotaxis sin conductor en ciudades como San Francisco o Phoenix. No obstante, el enfoque de Tesla, con una red propia de vehículos y un ecosistema cerrado, podría suponer una ventaja competitiva a largo plazo.
Este lanzamiento llega en un momento delicado para la compañía, que ha sufrido una caída en las ventas y ha sido objeto de críticas por la seguridad de su software de conducción autónoma. El resultado de la experiencia en Austin será decisivo: podría catapultar a Tesla a la vanguardia del transporte urbano o añadir presión a una empresa que se juega mucho con cada paso.
Deja un comentario