A través de un comunicado hace apenas un año, el Ayuntamiento de Málaga había indicado que se pondría a circular el primer bus sin conductor de Europa en la ciudad. Con algún retraso provocado por las circunstancias actuales este nuevo vehículo ha realizado su primer trayecto.
Este proyecto piloto está destinado al transporte de cruceristas desde el puerto de la ciudad al centro de la misma pero, actualmente está operando la línea 90 de lunes a sábado por las mañanas. La tecnología del futuro llega a la ciudad para quedarse.
El bus sin conductor de Málaga
Este proyecto piloto ha necesitado cuatro años de investigación financiada por Centro para el Desarrollo Técnico Industrial (CDTI) y se trata de la primera iniciativa que abarca un vehículo de 12 metros y 60 plazas. Para lograrlo han sido necesarios unos 9 millones de euros.
El sistema autónomo cuenta con una categoría 3 o 4 sobre 5 ya que realiza acciones simples como acelerar frenar o girar pero descarga la responsabilidad de las acciones adversas o extrañas en el conductor que va siempre a bordo.
Se trata de un modelo totalmente eléctrico por lo que la experiencia a bordo resulta tranquila y silenciosa. Los pasajeros que han inaugurado su viaje afirman que el resultado les ha sorprendido aunque le falta un poco de suavidad al frenar.
Para garantizar la seguridad en esta fase de pruebas el bus no llega a superar los 20 kilómetros por hora y a bordo se encuentra siempre un conductor y dos técnicos. De momento solo realiza de manera totalmente autónoma 4,6 kilómetros de la ruta mientras que el resto es dual o responsabilidad del conductor.
Qué tecnología lo mueve
La unión de más de 11 empresa e instituciones ha desembocado en este proyecto que aúna diversas tecnologías para lograr un buen funcionamiento. Se apoya en cuatro bases que le permiten disponer de la autonomía ya mencionada:
- Posicionamiento: a través de GPS, cámaras y tecnología LIDAR (para la medición con láser).
- Percepción: sensores y cámaras dispuestas alrededor del vehículo le permiten saber que puede encontrarse.
- Comunicación: diversas conexiones inalámbricas lo comunican con los elementos externos, como los semáforos inteligentes.
- IoT: no puede faltar el internet de las cosas para transmitir y almacenar toda la información que se adquiere en los trayectos.
Pese a contar con todas estas tecnologías el aspecto exterior es similar al de otros autobuses de transporte urbano de Málaga. Al fijarse se pueden observar unas pequeñas cámaras sobre la matrícula y en los laterales pero apenas son perceptibles.
Todas estas tecnologías que integran el vehículo necesitan ser complementadas por otras como el 5G o la ciberseguridad. Por lo que se sigue trabajando en su desarrollo para lograr que el resultado sea el buscado, un autobús que circule de manera totalmente autónoma por la capital de la costa del sol.
Los primeros trayectos de este bus sin conductor han sido todo un éxito y ha impresionado a viajeros y conductor de apoyo. No es para menos, el salto tecnológico que puede revolucionar el transporte urbano se encuentra cada día más cerca. ¿Te atreves a probarlo?